Veroño; periodo otoñal en el que se disfrutan de temperaturas de verano, y palabreja que no se quien se inventó pero que se ha repetido hasta la saciedad en la blogoesfera jajaja.
Para alegría de muchos y tristeza de otros, vamos a dejar de escucharla, porque el frío por fin ha llegado y además de preparar nuestros armarios tenemos que preparar nuestras casas.
En concreto hoy os quería hablar de un clásico: la manta del sofá.
Con el post de hoy pretendo conseguir que deje de ser un elemento que sólo disfrutamos en familia, cuando nos tumbamos a ver una película salón y que escondemos cuando vienen las visitas. (si, sabes que lo haces) y que empecemos a considerarlo como un recurso decorativo más.
Os dejo 8 ideas que seguro que os inspiran:
¡FELIZ JUEVES!
Muuuuaks
Muuuuaks
5 comentarios
Qué ganas de sentarme en el sofá y taparme con la mantita!!!
ResponderEliminarxoxo
¡y yo Sara! ¡que ganitas de sofá, peli infantil, palomitas y una gran manta todos bien tapaditos en familia! jijiji
ResponderEliminarTodo un clásico sí señor y muy bien recibido con este frío que ya hace!!
ResponderEliminarBss
Que ganas de sofá con una mantita y un cafecito. Me gusta la idea del cesto de mimbre para dejarlas.
ResponderEliminarBesos!!
Para mi una de los mejores momentos del día y del invierno es cuando llego a casa y me tiro en el sofá con la mantita, que necesarias son y además decoran¡!
ResponderEliminarBss Lora