Mesa de comedor: ¿qué material elegir?

Publicado el 25 de junio de 2021 8:13

La pieza central de tu sala de estar es la mesa del comedor, que se usa a menudo para ocasiones especiales como Navidad, Año Nuevo, cumpleaños y otras celebraciones familiares. Además de ser un elemento decorativo, es también muy útil y debe cumplir con tus necesidades. Si el tamaño y la forma son elementos a tener en cuenta a la hora de elegir una mesa de comedor, también lo es el material. Entonces, ¿cómo elegir el material de tu mesa de comedor?

Uso diario

Lógicamente, la parte más importante de una mesa es, por supuesto, su parte superior (donde se come). Si tienes la costumbre de comer en esa mesa y con varias personas, es mejor preferir una superficie de madera maciza. De hecho, este material es particularmente robusto y duradero, y a la vez da la impresión de calidez. Por otro lado, tendrás la posibilidad de pintarlo, barnizarlo o aceitarlo para mantener su naturalidad y hacerlo más resistente.

No te olvides que la madera es sensible a la luz solar, al calor y al agua (de ahí la necesidad de barnizarla para evitar daños). Para un uso muy frecuente, también puedes optar por una mesa de piedra que es muy resistente y aportará un lado original y único a tu salón, pero las mesas de piedra son particularmente caras y muy pesadas.

Uso ocasional

Si tienes la costumbre de comer en tu cocina y por tanto el uso de tu mesa de comedor está reservado para los invitados, es posible que prefieras una superficie de madera, cuyo aspecto sea muy similar a la madera maciza. Si bien este material es mucho más asequible en términos de precio, sigue siendo menos resistente y es muy sensible al agua y al calor.

También puedes optar por una mesa de laminado o melamina. Estos dos materiales son generalmente muy asequibles y muy fáciles de mantener.

Uso especial

Si solo usa tu mesa de comedor para ocasiones especiales, como Navidad o Año Nuevo, no es necesario que elijas una mesa de material pesado. Por ejemplo, puedes optar por una mesa de vidrio templado, que dará un toque de ligereza y a la vez es bastante resistente.

Su resistencia al calor y a la humedad es muy apreciable, pero en cambio será mucho más sensible a las virutas y las huellas dactilares. Por último, una mesa de vidrio es fácil de mantener, pero el ruido de los platos en su superficie puede resultar algo desagradable.